miércoles, 22 de junio de 2011

Un Genio nos gobierna...

UN GENIO NOS GOBIERNA

En la Utopía se estaban sentando las políticas necesarias para la creación de una superior humanidad, el Estadista había reformado su país con agresivas campañas que el pueblo había aceptado con gusto. “un genio nos gobierna” decían.

Cuando en cada hospital colocaron el contenedor todos lo vitorearon, cuando fue marcado el número en la frente en el primer indeseable la gente lo amó, el pueblo tenía a un ídolo al cual adorar, una imagen que representaba su sentir; que cuidaba la especie y la sociedad y qué, en menos de veinte años, los había puesto en la supremacía mundial.

No era extrañarse que en los primeros años el número de no queridos poblaran las calles, abandonados e ignorados por los superiores – en ninguna sensata cabeza pensante de Utopía se les hubiera ocurrido interactuar con esos – ante el burdo escenario se hizo una limpia a conciencia de los rincones del país, cada indeseable fue suprimido de las ciudades.

El primer año los contenedores estuvieron a su máxima capacidad y fue visto como algo normal, la normatividad había sido sorpresiva para los jóvenes que pensaron muy bien a la hora de seguir creando indeseables.

Aun recordaba el pueblo cuando en la TV el primer indeseable nació, el Estadista acudió al importante suceso, se marcó con el número de serie – “hasta en lo que la sociedad no quiere debe de haber orden” había expresado con demagogia días antes- y después la madre misma, en un acto de arrojo y valentía había desechado al contenedor a la criatura que nadie deseaba. Ni ella misma. Los doctores aplaudían, el Estadista sonreía, la ciudadana lloraba y el pueblo gritaba: “Un genio nos gobierna” decían.

La siguiente acción fue atrevida pero bien aceptada, cada familia, si tenía más de un hijo, tenía el derecho de escoger al que pensara que mejor servicio le daría al Estado, los otros serían numerados y liquidados porque no era posible que el pueblo estuviera manteniendo a los genéticamente inferiores, para esta acción el Estadista había implementado un escuadrón médico y psicológico que tenía la función de ayudar a los indecisos padres, analizando el cuerpo y la mente y estableciendo indicadores más concretos, “una idea así sólo de un genio podría salir” decía la gente agradecida por el respaldo de su dirigente. “Es verdaderamente un genio” decían.

“A 15 años de impuesta esta política…” expresó ayer el Estadista con emoción ante los millones que le escuchaban “hoy podemos decirles que hemos acertado… hoy el número de indeseables que han sido numerados y suprimidos sobrepasaron el número de ciudadanos de este país. Imagínense… tendríamos que gastar el doble en educación, servicios médicos y sociales, habría desigualdades, el presupuesto para ustedes sería reducido, sería invertido en personas genéticamente inferiores y sin nada que aportar a nuestra Utopía, tendríamos crisis… a nuestros detractores, si es que los hay. A los que aún no se han convencido… hoy les expreso que no hemos fallado, vamos por el rumbo correcto…”

La gente aplaudió, vitoreó… “Un genio nos gobierna” decían con el llanto contenido.

Alonso Camilo Novoa Gastaldi



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